Simplificando se puede decir que, en un cambio automático moderno, participan cuatro componentes en la lógica y ejecución del mando.
Todavía no era así en los primeros cambios automáticos.
La lógica de la selección de marchas se realizaba hidráulicamente.
Los estados de funcionamiento se registraban mediante elementos constructivos hidráulicos, neumáticos y eléctricos, se convertían en presiones, con lo que se activaba la selección de marchas.
En el curso del desarrollo de la electrónica aplicada a la técnica automovilística, estos elementos constructivos se sustituyeron por los correspondientes componentes electrónicos.
El mando hidráulico del cambio se convirtió en el mando electrónico del cambio.
Los elementos del cambio los activa la electrónica, el mando hidráulico del cambio se convirtió en el elemento central de la lógica y ejecución de mando. Los puntos de acoplamiento del cambio se forman a partir de un gran número de informaciones que describen la situación momentánea de funcionamiento y marcha.
Excepciones
No obstante, las posiciones más importantes de la palanca selectora –P-R-N-D- siguen transmitiéndose como antes, adicionalmente por medios mecánicos, de la palanca selectora a la corredera selectora en el dispositivo hidráulico de acoplamiento de marchas.
Esto asegura la disponibilidad de funcionamiento del cambio automático también en caso de fallar la unidad de control electrónica.