Os dejamos con 8 de los mayores problemas del cambio automático. Las transmisiones automáticas son el confort. Al poder trabajar de forma autónoma, un cambio automático reduce el esfuerzo físico ya que no se requiere ni la intervención del pie para desembragar, ni tampoco de la mano para seleccionar las marchas.
España es uno de los países del mundo en los que menos coches con cambio automático se venden. Mientras en Estados Unidos o Japón superan el 90% y 70%, aquí suponen una cifra insignificante, que ni siquiera está cuantificada. No se trata de una elección de los clientes, sino de un absoluto desconocimiento por parte del consumidor medio que, en muchos casos, ni siquiera sabe de su existencia.